La primera comida del día aporta los nutrientes, minerales y las vitaminas necesarias para comenzar con energía la jornada. Enterate de los beneficios que trae para soportar las altas temperaturas que se avecinan. ¿Es un hábito o se adquiere? En diálogo con Universia, tres profesores universitarios revelan cuán necesario resulta para los estudiantes. ¡Buen provecho!
Un buen desayuno para comenzar el día, la mejor receta
Así definió a la primera comida del día la nutricionista Adriana Gullerian, vicedirectora de la Carrera Nutrición Presencial en la Fundación Barceló, en diálogo con Universia. “El hecho de vivir a las corridas impide tomar al desayuno como un hábito. Se recomienda levantarse más temprano, dedicarle más tiempo para comenzar mejor la jornada”, agregó.
Un desayuno equilibrado contribuye a un reparto más armónico de las calorías a lo largo del día y proporciona, además, una ración de seguridad de muchos nutrientes especialmente importantes en los adolescentes, época de gran crecimiento y desarrollo.
Los beneficios
“El hecho de desayunar provee la cantidad de calorías y nutrientes requeridos después de 8 horas de ayuno que estamos durmiendo. Sobre todo en la mañana, donde se pasa del descanso a una actividad intensiva”, explicó el Dr. Alberto Velázquez, profesor de Atención primaria y preventiva en el Instituto Universitario del Hospital Italiano.
Según explicaron los profesionales, desde la cena en la noche anterior hasta que nos levantamos, paulatinamente baja el nivel de azúcar en sangre, y se ve afectado el cerebro y el sistema nervioso. Es decir, nos vamos quedando sin combustible.
“Lo cognitivo se ve afectado sin esa comida. Varios estudios científicos demostraron que un gran porcentaje de niños sin desayunar se sienten débiles, no logran comprender en la escuela. Algo similar sucede con la actividad física”, comentó Gullerian a este portal. “El desayuno aporta el 25% de las calorías totales que ingerimos en el día; debemos tener una buena base para soportar toda la jornada”, continuó el Dr. Velázquez.
¡No saltear comidas!
Los profesionales de la salud remarcaron también la importancia de respetar la comida en tiempo y forma, por lo menos las 4 que se recomiendan cumplir para no llegar con mucho ayuno a la próxima ingesta de alimentos.
“No saltear comidas es muy importante porque si se pasa muchas horas sin comer, el organismo acumula insulina y cuando volvemos a alimentarnos, se libera esa insulina en exceso y esto contribuye a la obesidad”, explicó la profesora de la Fundación Barceló, agregando que “hay que intentar comer fraccionado, cada 3 horas aproximadamente, sin tampoco llevarlo al exceso de hacerlo muy continuado”.
Un buen desayuno
- Hidratate para no sufrir el calor. Puede suceder que las personas se sientan mal por falta de hidratación y sólidos. Es bueno incorporar líquidos con minerales, como licuados de frutas, aporta calcio, proteínas de alto valor energético.
- Incorporar: cereales, hidratos de carbono (galletitas, mermeladas, pan integral); lácteos descremados (leche, queso) y en los niños lácteos enteros; líquidos (infusiones, jugos de frutas, licuados).
- Consejos: levantarse 10 o 15 minutos antes de lo previsto; dejar preparada la noche anterior el desayuno en la heladera; desayunar en familia, que sirve también para socializar.
¡Vos también podés!
Según desarrollaron los profesionales consultados por Universia, aquellos que no lo tienen incorporado pueden comenzar intentado con líquidos, frutas e ir agregando alimentos a medida que pasan los días.
Además, comentaron que hay incentivarlo desde la familia, empezando desde pequeños, y lo relacionaron con una mejor organización y planificación.
LOS UNIVERSITARIOS Y EL DESAYUNO
Es común que con la independencia de los jóvenes de sus padres, los adolescentes comiencen a saltear comidas, lo que genera un desorden en la alimentación, más la ingesta de comidas como snacks, bebidas azucaradas, comidas rápidas, que son alimentos ricos en energía pero pobres en nutrientes.
Además, a esta edad muchos no tienen el hábito de comer frutas ni vegetales. Tampoco hacen deportes por los horarios que manejan. El problema es que cuanto más tiempo se le dedica al ocio y menos a la actividad física, hay mayor colesterol en sangre, aparece la obesidad, que impactará en el futuro del cuerpo.
Para conocer con mayor profundidad el tema en cuestión, Universia consultó a la licenciada María Eugenia Vecchi, profesora adjunta de la materia Nutrición II dentro de la Licenciatura en Nutrición de la Universidad Isalud. “Cuesta mucho acostumbrarse por los tiempos en que vivimos, siempre apurados, pero hay que dedicarle tiempo al desayuno porque es importante”, señaló la profesional.
Vecchi, quien además es profesora en la carrera Tecnicatura en Salud, alimentación y actividad física, en la materia alimentación y etapas evolutivas de la misma universidad, explicó que “está comprobado que el no desayunar afecta las actividades físicas y cognitivas de la mañana. Si al auto no le ponés nafta, no anda”.
Con respecto a los universitarios, la profesional comentó: “Con los adolescentes es notoria su necesidad porque hay un crecimiento por la etapa etaria en la que se encuentran. Aumenta el requerimiento de energía, hierro, calcio”.
Para finalizar, informó: “Es necesario en esta etapa cubrir los minerales críticos, esos que son los más difíciles de cubrir porque están en crecimiento. El hierro es muy importante, sobre todo en las mujeres porque comienzan con la menstruación, y en los hombres por el desarrollo de la masa muscular. Por otra parte, el calcio porque permite formar huesos fuertes, lo que evita en el futuro tener problemas de osteoporosis”.
Fuente: Universia
No hay comentarios:
Publicar un comentario